martes, 26 de julio de 2011

Nada



Que nadie se extrañe si hoy he decido traer hasta aquí este tema. Espero que nadie se ofenda por ello, nada más lejos de mi intención. Es fundamental que sea leído con máxima atención y, por encima de todo, con una perspectiva completamente neutra. Por mi parte intentaré no tomar parte en él, por lo menos en este breve escrito. Pero si os diré que mi opinión está más que decidida, no por ser partidista, al contrario, la considero bien fundamentada aún y formando parte de una opinión clara. Espero de vosotros que, estando en la misma situación que yo, es decir, con una opinión formada atengáis al texto sin darle más veracidad que la de un simple comentario particular, pero que bien podría ser generalizado. Son muchos los efectos nada agradables que produce el tomar parte en una cuestión así, y difícil para mi osar a hablaros de ello. Nadie debería esconder su palabra, o su verdad. Quien va a juzgar mi pensamiento? o el vuestro? Yo no estoy en disposición de hacerlo.
Espero que tras este pequeño preámbulo todo quede bien entendido y, de la misma forma que yo no os juzgaré, no me juzguéis a mi.
Vamos al tema, somos adultos y con cierta formación, nada puede impedir el libre uso de la palabra para expresar una opinión. Posteriormente, quien así lo desee, puede exponer su voz en los comentarios, sabed todos que aquel que no muestre respeto será eliminado. Sea este, si así lo queréis un debate abierto, inteligente, argumentado, respetuoso, para todas las edades sin distinción de sexo, altura, creencias, peso, y aquellas grandes o pequeñas cosas que podríamos decir nos hacen, aparentemente, parecer diferentes unos de otros.

Nada más.

lunes, 25 de julio de 2011

De un amor en silencio



El amor es de quien todo lo da y nada espera.

Así vivió él su amor por ella, en silencio.
Callado amor que solo atrevía a compartir con sus versos.
Versos que ella ni nadie jamás verían.
Y fue un hombre feliz en su amor a pesar de su ausencia.
Todo lo tenía, por que todo lo sentía.
Le faltaría la voz, la caricia, el beso ... nada de todo esto podía compartir con ella.
Aún así él la sentía.
Tan intenso era el sentimiento que aprendió a convivir sin locura.

Ella, seguro que lo sabía.
Ella, seguro que lo sentía.
Ella, seguro que le respetaba.
Ella, seguro, que a su manera, le amaba.

Aprendió del amor es ciego. Sí, lo es, pero no para quien veía su vida complacida, como él.
Aprendió del amor que no entiende de razón. Sí, pero no para quien vivía entregado a su gesto, como él.
Aprendió del amor platónico. Sí, pero este era inalcanzable, y el suyo lo sentía completo.
Aprendió del amor en silencio. Sí, el más sentido y adorado por ser parte del respeto que él la tenía.

El día que los dos quedaron en silencio.
Los ojos clavados en una mirada mezcla de deseo sincero y sueños.
Él, ella, no encontraron palabras.
Tan solo un gesto. Suficiente. Capaz. Sencillo ...

Los vi marchar cogidos de la mano en silencio.
Todo estaba ya dicho.
Todo entregado sin esperar nada a cambio.

jueves, 21 de julio de 2011

Una mancha en mi camisa



Es muy breve la historia. Y lo es por que así deben ser las cosas reales. Imaginad un restaurante. En la barra una pareja joven, de veinte o pocos años más. Él cercano a su oído susurrando quien sabe qué. Ella besando su mano, sin prisas, calmada ... sonriente. Ella levanta la cabeza y le mira. Yo, embelesado de la mirada que descubro en ella. Es brillante, sincera, segura, llena de vida, la que todo lo da por que todo lo recibe ... enamorada.
Hacía tanto tiempo que no encontraba una mirada así. Ha sido tan especial el momento. He sentido tanta felicidad ajena. Tanta envidia de él ... de ella. Nunca olvidaré estos ojos tan brillantes.
Solo espero que mis ojos puedan encontrar para si una mirada igual. De momento me conformo, con ser capaz de limpiar la mancha de helado de chocolate con caramelo que el instante ha dejado en mi camisa.
Solo deseo que tu puedas mirarme con la misma seguridad y el mismo amor.
Te quiero aún y siendo una gran desconocida.
Te amo deberías saberlo ya.
No tardes en llegar.

lunes, 4 de julio de 2011

Es más que un juego.



Este es un juego muy sencillo. Para participar solo se necesitan dos únicas personas.

Cómo jugar.

- Dos jugadores, la intervención de una tercera persona anula el juego.
- Los jugadores deberán disponer de buena capacidad en asertividad, empatía y respeto.
- Los distintos niveles se superan a la vez por los dos participantes.
- A partir del nivel amistad ambos podrán sentarse al mismo lado de la mesa.
- Los distintos niveles son: Presentación, anécdotas, compartir, respeto, sinceridad,confianza, amistad, aprender, crecer, intimar, confidencialidad, fe ciega, deseo, amor, compromiso.
- Estos niveles pueden verse incrementados con otros intermedios siempre que lo acuerden los jugadores.
- El superar un nivel no significa eliminarlo, se debe seguir usando durante el juego.
- En ningún caso un jugador deberá utilizar un nivel para el cual el otro no esté preparado.

GANADOR

- Sólo pueden existir dos ganadores.
- No se trata de llegar al final del juego.
- Se gana en el momento que los dos deciden terminar con el juego encontrándose en el mismo nivel.
- También gana la pareja que nunca deje de jugar.

no juegues con los demás/no permitas que jueguen contigo