lunes, 14 de enero de 2013

Quiero ser...


Quiero ser el obrero que apila materiales y los prepara para una gran obra. 
Siempre dispuesto a obedecer con sus manos.

Quiero ser el artesano que da forma a miles de figuras y formas tras un buen aprendizaje. 
Siempre dispuesto a aprender con su brazos.

Quiero ser el artista que de la nada sabe crear y sorprender a los demás.
Siempre dispuesto crear con su cabeza.

Quiero ser el sabio que enriquece con sus conocimientos a los demás.
Siempre dispuesto a enseñar con su corazón.

Quiero ser el genio que por incomprendido todos admiran y llaman loco.
Siempre dispuesto a entregar su alma

jueves, 20 de diciembre de 2012

Poemas de amor




Esta es una historia muy común. Ella o él se enamoró de él o ella por sus palabras. Algo que en si mismo es muy bonito.
Esta sensación de plenitud la vivían en lenguaje de amor. Muy bello a los ojos de los demás y, por supuesto, para ellos, que se veían así más que enamorados. Eran los únicos enamorados.
Un día él o ella estaba escribiendo un poema de amor dedicado a ella o él. Sinceramente cada poema siempre superaba el anterior tan rebosante de sentimientos que ambos sentía. Pero algo era diferente. Él o ella al ver a su amado o amada escribiendo. Se percató de que ese rato que dedicaban a los poemas lo perdían en estar juntos... compartiendo.
El mirarse a los ojos y hablar de ello les llevó a releer mucho de lo escrito hasta entonces.
Conclusión, el mejor poema siempre está por escribir y, lo más importante, vivir el amor es ya en si el mejor poema.
Ahora viven tatuándose poemas en la piel, en las palabras, en las miradas... en el todo.

El amor lo viven por y para ellos.
El resto nos conformamos con ver y sentir levemente su felicidad.
Es todo un poema visual. el mejor que nunca he leído.


PD: Yo seguiré escribiendote poemas de amor.
       El tiempo que les dedico es tiempo que robo a mi soledad cuando tu no estás.
       Cuando estés seremos poema.
       Sabes que te quiero!!

viernes, 1 de junio de 2012

Una más



Que el amor aparece cuando aparece es una nimiedad, pero es así.
Intentar buscar explicaciones es del todo absurdo, lo mismo que creer que si lo buscas lo encontrarás.
Seguramente estaréis pensando que hay que salir a encontrarlo, a mi entender no se trata de otra cosa que estar dispuesto a vivir, sin miedos y sin esconder sentimientos., a aceptar todo lo que venga de cara.
Temer el fracaso es estar poco preparado a amar.
Cómo va a doler un fracaso? Realmente es un fracaso?
Y duele, y frustra, y lo vivido en este trance no tiene precio.

Sentir cuerpo y alma vivos no tiene precio ni en el dolor ni en el placer.

Coñe!! que de esta manera sabemos que seguimos vivos.

domingo, 15 de abril de 2012

"Tienes un email"



Este es título de la película que ayer, sábado. Una película dulzona a lo más estilo americano. Comedia para creer en hadas, amores y que todo es posible en norte américa.

Resulta que siendo la tercera vez que la veía salió mi yo más sentimental y flojeras. Reconozco que, para variar, el final me hizo llorar como ocurrió en las dos veces anteriores. Lo que si he detectado es que mi lacrimal derecho, en el sentido de mi marcha, desagua más que el izquierdo. No voy a preocuparme por ello de momento.

Yo no soy Tom Hanks, ni tengo una cadena de macrotiendas de nada, pero si tengo un email. Puedo asegurar y espero que muchos de vosotros también, que gracias a mi email he conocido a muchas personas maravillosas y, a otras, menos numerosas, a las que no dudaría en llamar como mi  Meq Ryan, la otra protagonista de este afer amoroso.

La duda que tengo es saber cuánta gente puede haber que le sea más sencillo comunicarse por email, con lo sencillo que sería salir a la calle y valorar lo que más cercano tenemos y no ir a conocer amores casi imposibles por la distancia, en algunos casos, cruzando mares o océanos.

En fin que soy un sensiblero y ya van tres, las mujeres que han tocado este corazón, no se si lo saben o no. Grandes momentos vividos que no quiero olvidar. Lo que si se es que si yo he llegado a hacerlo y, sin saber, lo he dejado dolorido, no me lo perdonaría nunca.

Desde mi email feliz día a todos.

jueves, 22 de marzo de 2012

Triple salto mortal



Cansado de los palos que va dandome la vida, principalmente en piernas, estómago, corazón y cabeza, quise buscar alguna forma para, aprender a soportarlos o impedir tantos golpes.
Casualidad o no allí estaba el cartel:

"Aprende a andar sin caer, si caes levantate y sigue tu camino".

Título inusualmente largo para un curso de autoayuda. Da igual. la cuestión es que allí que voy yo todo repeinado y bien limpio para hacer mi vida más llevadera.

Sólo seis alumnos, todos hombres. Delante nuestro una mujer. Psicóloga supongo, pero con aires de ama de casa sufrida.

El aula no era nada del otro mundo. Más bien no era nada. Una gran sala, sin pupitres ni sillas. Solo unas cuantas colchonetas por el suelo. Estos sistemas modernos de dar clases nunca los entenderé.

Habla nuestra profe:

- Sres. hoy aprenderan a caer. Para ello les ruego imiten cada uno de mis movimientos. Ante todo confien en mi.

Allá que voy yo. Como hizo ella me puse delante de una colchoneta. Di seis pasos hacia atrás. Cogí carrerilla y justo antes de pisar la colchoneta una especie de triple salto mortal hacia adelante que terminó con mi cuerpo, el de mis compañeros y el de la propia profesora más allá de la colchoneta y, como no podía ser de otra manera, dolorido y magullado por todas partes.

La primera persona en levantarse fue ella. Se levantó  y, como si nada hubiera pasado nos miró uno por uno a los ojos para decir:

- Espero el curso les halla sido provechoso. Ahora si me disculpan mis hijos me esperan en casa, antes debo pasar por el banco para solucionar mi hipoteca y mi exmarido me llamará otra vez esta noche para repetir por octava vez que me quiere, que esta vez lo ve claro y será diferente, y que solo me ha amado a mi y que las otras no han sido nada para él.

Con toda la dignidad del mundo se dirigió a la salida mientras nos soltaba un:

- Adiós y suerte.

Curso completado.


sábado, 11 de febrero de 2012

En un pueblo de la Galia ....



Todos conocemos las fantásticas historias de estos lugareños que, en su lucha contra los romanos no dudaban en tomar unas pócimas que su druida preparaba en una marmita y etc. etc... No continuaré contando lo que ya es sabido por todos. Pero si quiero refrescar la memoria de todos recordando que no dudaban en tomar dicho brebaje en cualquier ocasión donde fuera necesaria una fuerza, que no inteligencia, superior a la de sus adversarios, tomese por ejemplo unos juegos olímpicos, donde para mostrar su superioridad acudieron a esta forma de dopaje.

Así pues concluimos que la historia de dopaje en según que paises puede venir de muy antiguo y que esta historia de los sres. Uderzo y Goscinny son un mal ejemplo para nuestros hijos por incitarles a tomar sustancias que no tocan. Trabajo el de nosotros, sufridos padres, para explicarles lo que es correcto y dónde no deben buscar ejemplos.

miércoles, 11 de enero de 2012

Muy cerca



Sentir que has estado apunto de morir no parece ni normal ni demasiado equilibrado. Ocurre que esta pasada noche he creído vivir un episodio muy cercano a la muerte. Digo creído por que me niego a creer que dejar este mundo pueda ser de una forma tan "ghost".

Todo pasa durante una secuencia de tiempo muy breve y a la vez intensa. Primero la oscuridad completa, una ceguera que en un instante te deja completamente desorientado para, rápidamente, sentir un frío polar. Al instante aparece, envuelto en una aureola desfigurada, una imagen grotesca. Una especie de boca inmensa, con unas fauces rojizas y encolerizadas. Parece tal cual quisieran devorarte, pero no es así. Una presión inmensa y dolorosa por debajo de los brazos me levanta del suelo. El frío es mucho más intenso. Un mínimo instante para sentir una fuerza tremenda sujetando los tobillos, atrapándome en una lucha en la cual soy un simple objeto. Parece como si esta fuerza intentara mantenerme con vida mientras las fauces siguen ahora, con una fuerza y un dolor mucho más intenso en mi pecho, levantándome para entregarme a algo o alguien que no puedo distinguir muy bien.

Nada más ocurre. Despierto en mi cama agotado, frío, con un sudor gélido, desorientado, creyendo haber estado al borde de la muerte y, todo, en una fracción de segundo.

Y aquí estoy preguntándome si morir es esto ... a sabiendas de ser un mal cuentista.