lunes, 25 de julio de 2011

De un amor en silencio



El amor es de quien todo lo da y nada espera.

Así vivió él su amor por ella, en silencio.
Callado amor que solo atrevía a compartir con sus versos.
Versos que ella ni nadie jamás verían.
Y fue un hombre feliz en su amor a pesar de su ausencia.
Todo lo tenía, por que todo lo sentía.
Le faltaría la voz, la caricia, el beso ... nada de todo esto podía compartir con ella.
Aún así él la sentía.
Tan intenso era el sentimiento que aprendió a convivir sin locura.

Ella, seguro que lo sabía.
Ella, seguro que lo sentía.
Ella, seguro que le respetaba.
Ella, seguro, que a su manera, le amaba.

Aprendió del amor es ciego. Sí, lo es, pero no para quien veía su vida complacida, como él.
Aprendió del amor que no entiende de razón. Sí, pero no para quien vivía entregado a su gesto, como él.
Aprendió del amor platónico. Sí, pero este era inalcanzable, y el suyo lo sentía completo.
Aprendió del amor en silencio. Sí, el más sentido y adorado por ser parte del respeto que él la tenía.

El día que los dos quedaron en silencio.
Los ojos clavados en una mirada mezcla de deseo sincero y sueños.
Él, ella, no encontraron palabras.
Tan solo un gesto. Suficiente. Capaz. Sencillo ...

Los vi marchar cogidos de la mano en silencio.
Todo estaba ya dicho.
Todo entregado sin esperar nada a cambio.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Así es Toni.
Quien ama da sin esperar nada a cambio, aunque con el tiempo te plantees si valió la pena tanto sacrificio...
Besos

MORGANA dijo...

Me has emocionado tanto que no tengo palabras para describir lo que siento...ufffff,lo siento.
Un beso enorme.